viernes, 2 de febrero de 2018

Una silla con pompones

     Estrenamos año, estrenamos trabajo.

     Volvemos a la carga. Esta vez con una silla ya pasada de moda y actualizada para la habitación de un niño.

     Aquí el antes y el después...


 



     Para realizar este trabajo, lo primero fue lijar y limpiar la silla para después darle tres manos de esmalte acrílico.




     El asiento, que era de cuerda, lo deshice, dejando al descubierto la madera interior, que era un contrachapado. No importaba el material, ya que lo forraría y acolcharía.




     En este punto tocaba hacer pompones. Hay muchos vídeos explicando cómo hacer pompones en Internet, pero personalmente me quedo con la técnica que aprendí de pequeña. Con las manos.




     Hice unos pompones muy desiguales con unas cuerdas más largas que otras intencionadamente, y con la pistola de cola caliente fui pegándolas al asiento.





     Con lanas de colores le di, a las patas de la silla y al respaldo, un toque de color y calidez.






     Y así terminaba la silla. Renovada, actualizada y con ese toque cálido que aporta la lana...





     Si te ha gustado el trabajo, te invito a que me lo hagas saber como tú quieras... dando a me gusta, compartiendo, comentando, escribiéndome...

     Y si quieres ver otras sillas que he hecho pincha  aquí y aquí.


     Gracias de antemano.

     ¡Hasta pronto!

     Eskerrik asko!!



2 comentarios:

  1. Zure lan hau ere asko gustatu zait!!
    Es increíble con que poquito material y con una estupenda imaginación lo mucho que se puede conseguir. Has transformado por completo una simple silla de madera en un precioso, practico y cómodo complemento para una habitación infantil.
    Ederra!

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    Respuestas
    1. Eskerrik asko Miren!! Egia esan beste itxura erabat desberdina hartu zuen, eta umia oso kontentu gelditu zen. Hori da garrantzitsuena. Milesker berriz.

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